En septiembre se realizó esta instancia de formación espiritual en la que participaron 20 personas y que fue dirigida por el Padre Salvador Gómez LC.
Osvaldo Martin participa hace bastantes años en el Regnum Christi, al que conoció porque participaba en el Instituto Betania, donde era miembro activo de la Unión de Padres de Familia. Una vez que los Legionarios de Cristo tomaron la administración de la Parroquia Betania, fue invitado a formar parte de sus actividades. Osvaldo tiene ya 32 años de matrimonio, fue casado por el Padre Arturo Díaz LC, en la que fue su primera celebración de este sacramento en Argentina.
¿Qué te atrajo del Regnum Christi?
Los sacerdotes legionarios como el Padre Javier, Antonio y Arturo fueron el disparador para participar de las actividades, y de comprometerse con el renacimiento de la Parroquia en el barrio, sobre todo.
¿Qué le pareció el triduo de renovación de este año?
Puntualmente, suelo disfrutar los Triduos, después de no participar mucho tiempo en ellos, por diferentes cuestiones personales.
Este año me costó transitarlo por su contenido. Trató de ejercicios espirituales, en 3 días, los que fueron un torbellino de cuestiones en cuerpo y alma. Por ese motivo, el ir desarrollándolo de manera individual, considero es el punto donde uno le encuentra más jugo a los ejercicios.
¿Con qué mensaje o reflexión se quedó del triduo?
El desconectar con la vida cotidiana y lo material, para reencontrarse con lo espiritual, es sumamente necesario, y hacerlo en el mes de septiembre, permite recargar de combustible el tanque, para seguir adelante, en el año, y las actividades.
En mi caso, el triduo me lleva luego a seguir con los Encuentros con Cristo, semanales, dado que reaviva la llama, que suele recibir muchos golpes de viento, en el día a día.
El compromiso y la contención de los sacerdotes que nos acompañan es de destacar. El material utilizado, coordinado por quienes dirigen el grupo de hombres, es sumamente fructífero.