Mensualmente acuden a “Brotecitos”, que acoge a mamás y pequeños en situación de calle, con quienes juegan y celebran los cumpleaños más recientes. “Me llena de alegría ver que los niños disfrutan las actividades que les hacemos”, comenta Manuela Fechino (13), quien participa en el ECYD desde 2015.
Las chicas de tercera y cuarta etapa del ECYD están muy comprometidas con esta labor, pues han aprendido lo que es ser apóstol y llevar a Dios a quienes no lo tienen. “El ECYD me hizo saber más de Jesús y por eso a ser más cercana Él”, explica Manuela.