Varios jóvenes, que participaron el año pasado, lo volverán a hacer. Esta vez misionarán en Granaderos. Para eso han organizado dos instancias: la primera será de un fin de semana, y su objetivo principal será preparar a las personas del barrio para recibir, en una segunda etapa, a los misioneros durante una semana.
Luca Massera (20) es coordinador de Misión de Invierno de Juventud Misionera de Pilar e integró las que se realizaron en 2021. “Es una experiencia muy especial, de mucho sacrificio y voluntad. Si se mantiene el contacto con la gente del barrio y los misioneros a lo largo del año, se pueden ver los frutos que deja”, comenta.
A Luca una de las experiencias que más lo marcó, el año pasado, fue la charla que dio Mabel, una señora de Raffo, barrio en que misionaron. “Un excelente testimonio de humildad y confianza en el Señor”, agrega. No duda en invitar a otros jóvenes a participar en la Misión de Invierno: “uno aprende, particularmente, a dejar todo en manos de Dios, a confiar en Él y a ser perseverante”, enfatiza.
Si bien, a su juicio, hay mucha falta material, la gente del barrio está necesita de oídos y palabras sinceras: “vamos a transmitirle el mensaje de un Dios bueno, que perdona y ama”, puntualiza.
