Los miembros del RC y de la Parroquia Santa María de Betania se han organizado para salir en ayuda de quienes están sufriendo hambre. Además de la vianda, el Padre Carlos Macías L.C junto al Padre Raúl González L.C, dan una pequeña reflexión a los voluntarios que participan en este apostolado, que nació hace un año bajo el nombre “Una cena en Betania”.
Silvana Rodríguez Magallanes, una de las organizadoras, explica que cada viernes reciben alimentos calientes personas en situación de calle y también quienes el poco ingreso que tienen lo destinan a pagar una vivienda, lo que les dificulta muchísimo poder comprar alimento.
Están organizados en diferentes grupos y tareas: señoras que compran y ordenan los alimentos; cocineras, señores que se encargan de donar utensilios como bandejas, servillas y cubiertos; y los jóvenes voluntarios que entregan las raciones. “Cada viernes se produce algo muy lindo: un encuentro con el otro, con la intención de acercarnos al hermano necesitado. Las personas se acuerdan del nombre de quién les entrega su bandeja y uno también los recuerda a ellos. Incluso si uno falta un viernes, al siguiente te preguntan qué te pasó, cómo estás y así mutuamente”, comenta Silvana.
A las 20:30 horas comienzan a recibir a las personas, en dependencias de la Parroquia, quienes son recibidos con mucho afecto por parte de cada voluntario. “No solo les damos una merienda, sino que también es algo espiritual. Les entregamos una tarjetita, hacemos una bendición y eso también lo reciben con una gratitud inmensa”, concluye Silvana.
