Por la mañana los jóvenes salían a visitar casa por casa, mientras que por la tarde los chicos tenían ratos de oración y reflexión personal. Valentina Luciano fue una de las universitarias que este año fue parte de Juventud Misionera de Salta: “Misionar, hoy por hoy, es lo que me hace más feliz”, afirma.
¿Qué es para mi Juventud Misionera?
* Juventud Misionera para mí es el lugar en el que encuentro a Jesús en todas partes. En el que me sentí completamente cómoda desde el momento uno, sin conocer a nadie.
Juventud Misionera es muy valioso para mí porque no solo es el lugar en donde encontré amistades que valen oro, sino que también encontré algo que me va a marcar para toda la vida: misionar. Desde chica siempre veía las historias de Juventud Misionara y quería sumarme porque lo que hacían los chicos me llamaba la atención, pero era chica todavía para poder ir. Y cuando llegó el día en que estaba yendo dije: ¿qué hago acá? Desde ese día empezó mi recorrido más profundo en lo que es la fe y en lo que es Juventud Misionera.
Desde la primera vez que fui a misionar hasta hoy, soy una persona completamente distinta. Desde ese día en Metán 2022, que me animé a tocar la puerta, encontré a una parte de mí misma que ni yo sabía que tenía. Algo que hace mucho tiempo no encontraba y que probablemente extrañaba.
Misionar me acercó muchísimo a personas que me enseñaron cosas, hasta el día de hoy. Cada vez que me voy a misionar me siento en mi zona de confort, que, aunque esté saliendo de ella, me siento más cómoda que nunca, más feliz, alegre, entregada, con más ganas de volverlo a vivir una y otra vez. Misionar, hoy por hoy, es lo que me hace más feliz. Y estoy totalmente agradecida por la oportunidad que me dio Juventud Misionera de poder hacer lo que más me gusta y disfrutar de todas estas experiencias únicas. Y por sobre todo poder compartirlo con personas increíbles que pasaron a ser como mi familia
*Testimonio de Valentina Luciano.