Jóvenes de las cuatro localidades, del Regnum Christi en Argentina, se reunieron con el fin de profundizar en su rol y dar inicio a este 2023.
Responsables del ECYD de Salta, Núñez, Almagro y Pilar participaron en la jornada nacional que se realizó el fin de semana del 10 de marzo en Buenos Aires.
Reflexión de Clara Daurat sobre la Jornada Nacional de responsables y el ECYD
En el ECYD Dios sale al encuentro. En él uno se forma para que pueda aprender a tomar decisiones de la mano de Cristo, que vive dentro de uno. La fe no es solo un sentimiento, también es una decisión: yo elijo día a día que es por acá, porque desde que me encontré con Él, soy feliz, estoy llena y con ansias de conocer más de Él y poder llevarle a las chicas del ECYD a este Jesús salvador a su día a día, para que puedan experimentar de su gran amor.
Durante la jornada nacional pude conocer, un poco más, cómo guiar a las chicas en este camino de fe, a partir de las diferentes dinámicas, actividades compartidas, misas y adoraciones guiadas por parte de los padres y consagradas. En este encuentro me entregaron herramientas para trabajar con ellas a partir de la empatía, disponibilidad, escucha, el diálogo y la motivación.
El mapa mundial del Regnum Christi y la videollamada con Lanz (de Filipinas) me hizo reflexionar cuán grande es Dios. La mayoría está dentro de Regnum Christi hace más de 5 años y cada vez se suman más personas, con una gran fuerza para ir por todo y mover montañas si es necesario.
En estos días me llené de lo teórico, de lo práctico, del amor de Dios. Me explicaron los elementos y amores del ECYD, la cruz que lo simboliza, las reuniones formativas, y la alianza, que tuve el privilegio de hacerla y me invita a ir colaborando en su misión con los pies en tierra y boca en el cielo.
Noté cómo cada responsable caminaba con el corazón en la mano, yendo siempre por más. La sonrisa, al imaginar que lo hacían por Jesús, era compensadora.
Vuelvo agradecida de esta jornada, siendo yo, la misma que empezó con millones de dudas, la que te recomiende y enseñe que, apostando por Jesús, nunca la pifias. Vivir de su lado es una aventura constante y Él siempre te invita a más: es nuestra luz en la oscuridad, el que te levanta cuando te caes, el que está en cada decisión, el que te acompaña mientras expandís tu fe, el mismo que te llama por tu nombre, que te eligió y como leí en su carta, te llama una vez más a la puerta de tu corazón. Acordémonos siempre de que “solo Dios basta”. Demos lo mejor de nosotros que Él se ocupa del resto. Sigamos su voluntad y gloria a Dios por estos tres días rodeada del amor de Cristo.