Elizabeth se incorporó al Regnum Christi en 2019 y comenzó a participar en las diferentes actividades de formación y acompañamiento espiritual en 2011. Sobre el triduo afirma que fue “súper enriquecedor”.
A Elizabeth le maravilló del triduo cómo las diferentes vocaciones se entregaron a los demás para dar testimonio de vida y dar a conocer a Cristo. “Los padres nos impartieron los sacramentos, nos dieron acompañamiento espiritual, meditaciones y dirección espiritual; las esposas y mujeres con las que compartí el retiro fueron un gran testimonio, especialmente Roxy en la organización, igualmente Elena, consagrada, con su reflexión. Verlos fue una forma de aprender a amar en la entrega y cómo cargar mi propia cruz”.
Para Elizabeth el RC es la mejor y más plena forma que encontró de vivir el “ser Iglesia” y compartir su vida “con gente que está igualmente de loca por Cristo”, señala. “Cada propuesta del RC me impulsa a santificarme y sobre todo, aumenta mi amor a Jesús y María, al saberme tan amada por Dios y que por Su misericordia elige hacernos partícipes y colaboradores de Su Reino”.