Recientemente, miembros de la comunidad RC participaron en un retiro espiritual con el objetivo de “renovación de nuestro compromiso como asociados o simpatizantes del RC en un clima de familia”. El evento se llevó a cabo durante dos días y se centró en “silencio, profunda oración, reflexión y meditación personal”.
Luis Sosa, miembro de la comunidad Regnum Christi de Betania, compartió su experiencia sobre el retiro y las actividades realizadas. Durante el encuentro, se escucharon testimonios impactantes, como el de Osvaldo Cicero, quien expresó: “Después de la pandemia, olvidada para muchos o casi todos, y aún latente para los que la pasamos mal, por pérdidas, cambios, o simplemente encierro disparador de miedos que no conocíamos, el recibir el regalo de un triduo es esa soga que Dios nos mandó cuando más la necesitábamos”.
Osvaldo continuó reflexionando sobre su proceso personal: “En 2021 llegó ese salvavidas, para reencontrarme con ese cáliz, que estaba olvidado, arrumbado en un rincón, juntando tierra. Desde ese año, he tenido la dicha de compartir y disfrutar, 4 años seguidos de ese chequeo espiritual, que todos necesitamos”.
El retiro reunió a 26 participantes de diferentes edades, provenientes de las secciones Betania y Centro-Núñez del RC. Algunos asistentes llevaron a sus hijos, por lo que la franja etaria fue variada, con jóvenes de alrededor de 20 años y adultos de hasta 50 años.
Luis Sosa destacó la relevancia del tema de este año: “El tema propuesto para este año fueron las Bienaventuranzas, y cada uno fue haciendo su camino de introspección y recogida de frutos personales para volcarlos en la misión específica de cada estado de vida”. Además, se ofrecieron recursos para continuar el crecimiento espiritual, como cuadernillos y una variedad de libros espirituales.
En relación con lo que más le impactó del retiro, Sosa mencionó: “El espíritu de cuerpo y de familia de las dos secciones, que en muchos casos era el primer encuentro. Se respetó la consigna del silencio, para no distraer a otros y para uno mismo entrar en comunión con el único que se esperaba escuchar”.
Finalmente, Luis compartió su esperanza para el futuro: “mayor integración entre las distintas secciones de RC Capital o Buenos Aires”. Este retiro no solo brindó un espacio para la reflexión y la renovación espiritual, sino que también fortaleció los lazos entre los miembros de la comunidad, sembrando semillas de unidad y colaboración para el futuro.
