Fe, comunidad y esperanza en Almagro

La parroquia del barrio porteño vivió sus fiestas patronales con una procesión por las calles y una kermesse comunitaria. Monseñor Jorge Ignacio García Cuerva acompañó los festejos con un mensaje sobre la hospitalidad, la escucha y la necesidad de vencer la soledad.

El barrio de Almagro se unió el pasado 9 de agosto en torno a la Parroquia Santa María de Betania para celebrar sus fiestas patronales. La jornada incluyó una procesión por las calles, con vecinos, familias y alumnos del colegio parroquial, y culminó con una kermesse que convirtió el patio en un espacio de encuentro y celebración. La presencia del Arzobispo de Buenos Aires, Monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, marcó el tono espiritual de los festejos, al invitar a frenar la ansiedad y reconstruir la esperanza desde la comunidad.

La procesión, encabezada por la imagen de Santa María de Betania, recorrió las calles principales del barrio con cantos y oraciones. Vecinos se sumaron desde las veredas, mientras niños y jóvenes del colegio caminaron junto a las familias. “Es emocionante ver cómo el barrio se detiene para acompañar”, expresó Marta, una feligresa que participa de la parroquia desde hace más de 30 años.

Durante la misa patronal, García Cuerva recordó el pasaje evangélico de Marta y María, y lo aplicó a la vida urbana actual: “Vivimos amontonados, pero no acompañados. Jesús no condena el trabajo, sino la ansiedad que cascotear nuestra esperanza”. Llamó a que la comunidad sea “un espacio de hospitalidad y escucha verdadera”, y subrayó la importancia de abrir el corazón frente al aislamiento que muchas veces genera la ciudad.

Tras la procesión, el sábado 9 de agosto se realizó una gran kermesse entre la parroquia y el colegio. Hubo comidas típicas, juegos para niños, música en vivo y sorteos, en un clima de alegría compartida.

“Los chicos estaban felices, fue como volver a esas kermesses de antes, donde todos nos conocemos y compartimos”, señaló Alejandro, vecino y padre de alumnos del colegio.

El párroco de Santa María de Betania, Padre Salvador Gómez LC,  al cierre de la jornada, agradeció la participación masiva y destacó:

“cada año estas fiestas no solo son una expresión de fe, sino también un modo de fortalecer los vínculos del barrio y recordar que en la vida comunitaria nadie queda solo”.